¿Sabías que la música puede ser un gran aliado para aprender un idioma?
Pues ya lo sabes.
La música hace parte de nuestra vida cotidiana y muchos profesores (me incluyo) la utilizamos para crear un ambiente confortable y divertido para nuestros estudiantes a la hora de aprender. Puedes experimentar con música espacial, piezas de Mozart, canciones de jazz y hasta pop, ya que ésto ayuda al cerebro a programarse y a travéz de la repetición y el ritmo, el vocabulario (incluido el léxico coloquial que no se enseña en la escuela) será mas fácil de memorizar.
Además de los efectos de la música en el cerebro, utilizarla en el aula puede ayudar a romprer con la monotonía y lo tradicional. Es como un incentivo para los estudiantes quienes dicen sentirse motivados, otros que sienten rechazo por el idioma comienzan a manifestar interés por aprender y tratar de entender el mensaje de la canción.
A la hora de trabajar música, el ritmo de trabajo varía según el genero de la canción. Por ejemplo, si usamos música clásica o canciones suaves veremos que los estudiantes tardan más en realizar sus actividades. Por su parte si utilizamos pop o música más rápida veremos que los estudiantes trabajan más rapido, más concentrados y la actividad se les hace divertida e interesante.
Me a trevo a decirlo ya que de ésto trata un trabajo que estoy realizando con dos compañeros en el instituto de idiomas de mi universidad y que ya hemos hecho experimentos de éste tipo en jóvenes entre 15 y 17 años.
¿No crees que es interesante? o tal vez irónico, ya que cuando era niña y estudiaba con música, mis padres (mi papá sobre todo) decían que no estudiara con música ya que no era bueno. Ahora, he logrado hacerlos cambiar de opinión demostrándoles los resultados de los experimentos en CLE (Cursos libres de Lenguas Extranjeras).
Más adelante publicaré información sobre los efectos de la música en el cerebro a la hora de aprender un idioma.
Gracias por leer, que tengas buen día.