El rol del docente en tiempos de Covid19

¿En tiempos de desarrollos tecnológicos, de conocimiento abundante en la red, la labor docente debe ser igual o debe contar con un diferencial que permita potencializar a cada individuo?

En la actualidad la exigencia de los docentes para poder transmitir conocimientos y más que ello, lograr cautivar y enamorar a su audiencia es mucho más significativa que años atrás. Los docentes se han tenido que reinventar y repotencializar, buscando con ello garantizar la interiorización de los conceptos transmitidos y generar en sus alumnos un impacto positivo que deje huella en sus procesos de aprendizaje, formación y en la vida misma de cada uno de ellos.

Es necesario entonces que los docentes a través de diferentes herramientas pedagógicas creen las condiciones necesarias para aprender y que ese aprendizaje se constituya en un factor de crecimiento a todo nivel, personal, profesional, laboral, etc. La práctica docente cada vez se torna más exigente, puesto que los alumnos pueden aprender por sí mismos, a través de diferentes herramientas tecnológicas, webinars, videos tutoriales, entre otras.

El ejercicio docente debe entenderse como una práctica que debe propender por mejorar el rendimiento, entendiendo la individualidad particular de cada uno de los alumnos, comprendiendo sus talentos y capacidad que son entre si totalmente diferentes. Es entender las necesidades de cada uno de ellos, satisfaciendo de la mejor manera la forma en que aprenden, interiorizan y se relacionan con los conceptos para aprender.

Se trata entonces, de permitir que emerja el potencial individual y que a través del acompañamiento este sea sostenible en el tiempo. Lo cual es fundamental no solo en el campo educativo sino en cualquier aspecto de la vida cotidiana, como jefe, como padre, como pareja debemos entender cuál es el potencial de quien está a nuestro lado y nuestra obligación es ayudar con el surgimiento del enorme potencial que cada uno de ellos tiene, buscando su afloración y su aprovechamiento para que cada quien logre conseguir los diferentes objetivos que se ha trazado en sus aspectos personal, laboral, profesional.

Se debe realizar un cambio en la forma de orientar y educar, pasando de ordenar a fomentar la responsabilidad individual, el compromiso, el que cada individuo se implique en su proceso buscando la potencialización de la conciencia, entendida esta como reflexionar, observar e interpretar todo aquello que sucede alrededor de cada individuo, en este caso, cada alumno.

Entre más se fomente la consciencia mayor independencia se desarrollará, impactando positivamente la capacidad de toma de decisiones y resolución de problemas, partiendo de la confianza que cada individuo tendrá en si mismo.