Tuve la cercanía a Frency desde los inicios de mis años de universidad en el Instituto Superior de Arte, además de un gran amigo en el tiempo, tuve la fortuna de compartir junto a otros sus seminarios de historia y también de crítica del arte, los cuales eran muy dinámicos y estaban siempre llenos de intercambio y polémica. Muchos de los artistas de la generación de los 90 y de los 2000 le debemos a Frency algo especial en nuestra formación. Cómo crítico de arte en mi opinión fue y sigue siendo una de las principales figuras que han realizado un trabajo de seguimiento minucioso del desarrollo de la escena artística en la plástica contemporánea de Cuba. Su mirada crítica ha sido siempre imparcial, minuciosa en el análisis y con un sincero sentido constructivo.
Doy en este comentario mi agradecimiento por los aportes que hizo Frency a mi formación como artista y por la gran amistad que nos une.
Abrazos maestro.
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