Clases dinámicas, participativas, aprendizaje basados en retos, gamificacion. Para lograr un aprendizaje significativo a través del juego y la interacción.
Los estudiantes trabajan juntos en grupos pequeños para alcanzar un objetivo común, desarrollando habilidades sociales y de trabajo en equipo.
Se utilizan elementos de los juegos (puntos, niveles, recompensas) en un contexto educativo para au...
Clases dinámicas, participativas, aprendizaje basados en retos, gamificacion. Para lograr un aprendizaje significativo a través del juego y la interacción.
Los estudiantes trabajan juntos en grupos pequeños para alcanzar un objetivo común, desarrollando habilidades sociales y de trabajo en equipo.
Se utilizan elementos de los juegos (puntos, niveles, recompensas) en un contexto educativo para aumentar la motivación y el compromiso del estudiante.
Los estudiantes se enfrentan a desafíos del mundo real y colaboran para diseñar, implementar y evaluar soluciones, trabajando de manera interdisciplinaria.
Se fomenta la resolución de problemas. Para la resolución de problemas en niños, es importante fomentar habilidades como la curiosidad, la resiliencia y la comunicación. Esto se logra mediante estrategias como el juego, el diálogo y el fomento de la perseverancia, enseñándoles a identificar el problema, planificar soluciones y aprender de los errores.
Habilidades y estrategias
Fomentar la curiosidad y la exploración: Proporcionarles puzzles, juegos y objetos que los animen a indagar y descubrir por sí mismos.
Desarrollar la resiliencia: Ayudarlos a no rendirse ante los desafíos, a ver los errores como oportunidades de aprendizaje y a mantener una actitud positiva.
Promover la comunicación: Enseña a los niños a expresar sus sentimientos y pensamientos con claridad, sin acusaciones ni gritos, idealmente cuando no estén en medio de un conflicto. También es útil fomentar la empatía y el diálogo.
Enseñar a gestionar emociones: Ayudarlos a tolerar la frustración y a gestionar emociones intensas antes de intentar resolver un problema.
Utilizar el juego: Las dramatizaciones y los juegos de roles son excelentes para practicar la resolución de conflictos en un entorno seguro.
Fomentar el pensamiento colaborativo: Anima a los niños a trabajar juntos, a compartir ideas y a utilizar diferentes perspectivas para encontrar soluciones.
Pasos para resolver problemas
Identificar el problema: Anima al niño a observar la situación detalladamente y a preguntarse cuál es la causa del problema.
Trazar un plan: Ayúdarle a pensar en posibles soluciones. Puedes preguntarle si ha enfrentado un problema similar antes y cómo lo resolvió.
Poner en práctica el plan: Lleva a cabo la solución pensada.
Evaluar el resultado: Una vez implementada la solución, reflexiona con el niño sobre si funcionó o no. Si no, vuelve a empezar o piensa en otro plan.
Actividades prácticas
Juegos de mesa: Juegos como el ajedrez, las damas ayudan a desarrollar habilidades como la estrategia, la deportividad y el control de la ira.
Resolución de problemas matemáticos: Utiliza problemas sencillos que involucren sumas, restas o patrones, usando palabras clave como "juntar", "diferencia", "repartir" para ayudarles a identificar la operación necesaria.
Herramientas visuales: Para niños pequeños, las tarjetas de imágenes que muestran secuencias de acciones (como "primero", "después") pueden ser muy útiles para entender rutinas y tareas.
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