Sarah Peña

Mis clases de inglés son relajadas, divertidas y pensadas para que pierdas el miedo a hablar. La idea es que aprender inglés no se sienta como tarea, sino como algo que disfrutas y que te sirve de verdad.

Lo primero que hacemos es conocernos un poco: me cuentas qué te gustaría lograr (hablar más fluido, prepararte para un examen, mejorar en el trabajo o simplemente sentirte seguro viajando) y a partir de ahí armamos un plan que se adapte a ti, sin presiones.

En las clases mezclamos de todo: conversación para soltar la lengua, juegos y actividades para aprender vocabulario sin aburrirnos, y explicaciones de gramática cortas y sencillas, solo cuando hace falta. Me gusta usar videos, canciones y ejemplos de la vida real para que lo que aprendas lo puedas usar de inmediato.

La idea es avanzar a tu propio ritmo, sin miedo a equivocarse. Los errores los vemos como parte del proceso, y siempre los corregimos de forma amable para que sigas ganando confianza.