Una mujer de 40 años, al ser adolescente tuvo una hija, esta mujer de larga cabellera, con una altura de 172cm, su familia nunca la apoyo, con su hija de brazos sale a rebuscar su alimento como su vivenda, alli en esa busqueda, da con una mujer anciana de 78 años, muy arrugada, con una casa, la mujer vieja le brinda ayuda por 2 semanas, al cabo de ese tiempo la mujer le hace la propuesta de cuidar a su hija, ella acepta con miedo, a partir de aquello, la vieja mujer se encariña, y respeta la la mujer joven.
La mujer vieja cumple con sus 79 años, la niña esta creciendo, su madre se enfila en ser guardia de seguridad, termina su secundaria en la noche, trabaja en una cafeteria de día, cumple como mujer y madre, al cumplir los 80 años la mujer, hablo muy directamente con esta joven madre: debes cumplir con tus sueños, la joven le dice: ¿como lo hare?; trabajo y solo me alcanza para mantenernos a los tres, esta casa es de 3 habitaciones, terminare en 6 meses mi secundaria, mi hija crece y merece un jardin infantil, quiero darle todo lo que yo no tuve, mi familia me dio la espalda; la vieja mujer le dijo, cada arruga que tengo, como cada lagrima dada al viento, fueron mis consuelos, mis dos hijos se fueron, nunca volvieron.