Amaranta Sanchez

En mis clases busco incentivar el pensamiento crítico de los estudiantes a través de herramientas y fuentes de consulta más allá de las lectoescritoras. Recolecto y relaciono imágenes y narrativas del cine, de obras plásticas y digitales y de la fotografía con los temas a tratar para así contextualizarlos y profundizar su estudio.
Cada una de las clases, por su enfoque en las ciencias sociales, tienen una dinámica horizontal, en la que el estudiante no solo es receptor de información sino que es participante activo durante todo el tiempo que dure el espacio, promoviendo su autonomía y capacidades de lectura y escritura por fuera de ellas. Me emociona hacer del conocimiento un ejercicio simbólico-emocional que revitalice a las personas para su vida diaria y no solo como el mero cumplimiento de responsabilidades académicas. Por eso mismo, respeto los ritmos de aprendizaje particulares de cada quién y mi metodología es parcialmente susceptible de ser modificada según las necesidades de quién las solicite.

Me interesa acompañar procesos de aprendizaje críticos y alternativos gracias a mi experiencia en la construcción de los laboratorios creativos que he realizado junto a la colectiva de la que hago parte y con la cuál investigamos y creamos piezas gráficas, audiovisuales y plásticas (textiles) sobre el ciclo menstrual ovulatorio en las mujeres. Gracias a esta metodología pedagógica hemos logrado construir colectivamente herramientas de pensamiento con cada una de las participantes que acuden a nuestros talleres y conversatorios con un sentido emocional amplio que exceden a las enseñanzas tradicionales sobre su cuerpo, su vida reproductiva y su relación con la menstruación.
Tengo experiencia dirigiendo círculos de lectura, uno de ellos con apoyo audiovisual en el que entretejo el texto etnográfico y el documental y ficción que curo en relación a los temas que tratan.

Por cuestiones de atención personal y gracias a lo que he aprendido con mi experiencia manejando grupos, los acompañamientos que brindo son de mínimo una hora y máximo una hora y media para garantizar que no se caiga la curva de atención y respuesta.