Bosco Miranda

Nuestra aula no será un sitio donde yo hable y ustedes escuchen pasivamente. Al contrario, será un espacio dinámico, un laboratorio de comunicación donde el ingrediente principal serán sus voces y sus ganas de platicar. Parto de la base de que ustedes ya tienen un conocimiento del español (aunque sea básico), y mi trabajo no es "enseñarles" desde cero, sino ser un facilitador, un guía que les ayudará a activar y expandir ese conocimiento a través de la práctica constante.

La estructura de nuestras sesiones será simple pero efectiva. Cada clase girará en torno a un "Tema de la Semana" (viajes, comida, series, noticias curiosas, metas personales, etc.). Comenzaremos con una breve lluvia de ideas de vocabulario y expresiones útiles relacionadas con ese tema. Pero esto no será una simple lista; será nuestro "kit de herramientas" para la conversación. Inmediatamente después, nos lanzaremos a hablar. Utilizaremos dinámicas como debates en pequeños grupos, role-plays de situaciones cotidianas, o simplemente una conversación grupal guiada por preguntas provocadoras.

Mi rol aquí será el de un compañero de charla. Intervendré para corregir, pero de manera suave y constructiva, reformulando sus frases de forma correcta sin interrumpir el flujo de su pensamiento. No se trata de tener miedo a equivocarse, sino de aprender de los errores de forma natural, como lo hacemos en nuestra lengua materna. Mi objetivo es que, al final de cada clase, sientan que no solo han "aprendido español", sino que han usado el español para expresar una idea, una opinión o una anécdota. La gramática y la escritura las trabajaremos de forma contextual, partiendo de los "errores comunes" que detecte en nuestras pláticas.