He conocido muchas personas que me preguntan sobre si pueden aprender a cantar o si es acaso un don innato que solo algunos virtuosos poseen.
La realidad es que depende de la postura que asuma, tanto quien quiere cantar como el tutor a quien se acerque. En el ámbito artístico, hay excelentísimos profesores que te ayudarán a “explotar” tus mejores talentos, pero habrá también, quienes consideren que aún no posees diferentes habilidades para enfrentarte al ejercicio musical. Esto no ocurre solo en instrumentos como la voz, es una constante en la música y muchos grandes talentos no continúan cultivando su arte por miedo al juzgamiento de sus aptitudes.
El entrenamiento musical requiere voluntad y paciencia inagotable. La voz, por ser un instrumento integrado al cuerpo, merece una importante atención, pues está sujeta a diferentes cambios que pueden ser fisiológicos, internos o externos, mentales y hasta psicológicos.
Para muchas personas, cantar puede ser una experiencia habitual, pues tienen habilidades ya desarrolladas, consciente o inconscientemente, mientras que para otras, enfrentarse a una práctica común de karaoke entre amigos, le genera estrés o vergüenza, pues considera que no es una de sus virtudes más fuertes. Aprender a cantar se debe asumir con la misma entereza y dedicación con la que abordamos el entrenamiento de una rutina física, ya que se fundamenta en ejercicios repetitivos para generar movimientos musculares conscientes que posteriormente pasan a ser naturales y en la reflexión práctica de la respiración, la postura y la relajación del cuerpo.
Desde esta arista, aprender a cantar es un ejercicio que si se puede desarrollar y maximizar, en diferentes edades y abordándolo de diferentes formas. Habrá quienes necesiten trabajar elementos básicos cómo el discernimiento de altura entre dos notas, hasta aspectos interpretativos y de manejo de escenario. Lo más importante es que te acerques a un tutor con quien te sientas cómodo, con quien puedas resolver tus problemas de manera concreta y eficaz y quien siempre trabaje partiendo de lo que tienes y no de lo que te hace falta.
¡Anímate a cantar!, Realmente no es un don único, es una habilidad que puedes desarrollar hasta el punto de impresionarte de tus propios alcances.
